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Juan Capote: “La declaración de las razas autóctonas canarias como patrimonio genético es un homenaje a nuestros ancestros y al sector primario”

23/06/2025
Juan Capote: “La declaración de las razas autóctonas canarias como patrimonio genético es un homenaje a nuestros ancestros y al sector primario”

El investigador palmero Juan Capote, biólogo, doctor en Veterinaria, miembro de la Real Academia de Medicina de Canarias y coordinador de programas y director de la Unidad de Producción Animal, Pastos y Forrajes del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) hasta su jubilación, considera que la reciente declaración de las razas autóctonas canarias como patrimonio genético del Archipiélago es “un reconocimiento a la labor de nuestros criadores, hombres y mujeres de campo en su mayoría, que moldearon estos genotipos en época de penurias y de menosprecio por parte de la población urbana. Destaca que el Archipiélago es pionero en esta iniciativa y anima a otras comunidades a trabajar en este campo.

¿Cómo surgió la idea de proponer la declaración de las razas autóctonas canarias como patrimonio genético del Archipiélago?

Bueno, en un momento determinado José López, presidente del Club Español de Presa Canario, me llamó alarmado porque en el primer borrador de la ley de protección y bienestar animal se pretendía declarar obligatoria la castración de todos los perros que no hubieran nacido en un criadero registrado. Este disparate podría haber tenido consecuencias muy negativas sobre nuestras razas autóctonas caninas ya que la mayoría de los cachorros nacen en domicilios particulares. José me planteó el movernos para buscar una figura de protección y así nació la idea de conseguir que nuestro Gobierno Autónomo las declarase todas las razas, no solo las caninas, como Patrimonio Genético y Cultural de Canarias. Por aquella época se estaba reconstruyendo la Federación de Asociaciones de Criadores de Razas Autóctonas Canarias (FARACAN) y sus miembros estuvieron de acuerdo con la propuesta desde el primer momento, así que decidimos empezar por el Parlamento de Canarias. Allí supimos que la vía era elaborar una Proposición No de Ley (PNL) instando al Gobierno con el fin de que hiciera una declaración para el reconocimiento de las razas autóctonas canarias como patrimonio genético y cultural. Por unanimidad fue aprobada la PNL y remitida al Gobierno hace cuatro años.

Cuatro años y se viene a aprobar ahora. ¿Qué ha pasado en ese tiempo?

Pues que el Gobierno anterior no puso el suficiente interés y acabó la legislatura sin resolver la instancia del Parlamento. Me consta que se hicieron algunos intentos, pero, como se ve, no con la suficiente presión. Ya sabemos por la prensa quién era el director general de Ganadería en aquel momento y creo que sobran comentarios. Sin embargo, el Cabildo de La Palma no tardó ni dos semanas en declarar a las razas palmeras como patrimonio insular y posteriormente organizó una exposición y acaba de publicar un pequeño libro que creo que será de mucha utilidad en los centros escolares.

Por otra parte, la directora general de Patrimonio, Nona Perera, de la Consejería de Cultura, nos dijo desde el primer momento que no había legislación que permitiera considerar a nuestras razas como patrimonio cultural. Una respuesta típica, el “no”, es la mejor forma de ahorrarse trabajo. Entonces decidimos centrarnos en el Patrimonio Genético porque es algo bastante obvio. Ya volveremos a lo de cultura para solicitar que todo el legado etnográfico que ha conllevado el uso de las razas sea declarado patrimonio cultural.

¿Y por qué ahora sí y antes no?

Sencillamente porque ahora coincidieron una serie de personas en el Gobierno dispuestas a llevar el asunto hacía delante. Narvay Quintero, el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, ya nos había ayudado en su etapa parlamentaria para conseguir que se emitiera la PNL y puso mucho empeño en que saliera la declaración. El director general de Ganadería, Andrés Díaz, se implicó totalmente contando con el apoyo inestimable de Juan Muñoz, jefe de servicio de la Dirección General. Los servicios jurídicos y la Secretaría General Técnica fueron lo suficientemente flexibles como para entender que la declaración era posible dentro del marco jurídico y finalmente el presidente del Gobierno ya estaba sensibilizado con respecto a nuestras razas, tal como nos había comunicado con anterioridad, y actuó en consecuencia. A todas esas personas estamos muy agradecidos.

¿Qué significa esta declaración para los criadores y ganaderos?

Creo que hay dos aspectos que destacan sobre los demás. Por un lado, es una figura de protección y pongo un ejemplo. Vamos a imaginarnos a un gamberro pintando de rosa por la noche la puerta de un supermercado y lo pilla la policía. Evidentemente le caerá una sanción, pero mucho más pequeña que si la puerta fuera la de la iglesia de El Salvador. En el caso de las razas autóctonas, una de las agresiones más fuertes se produce cuando los perros matan ovejas de Raza Palmera. A la hora de sancionar al dueño de los canes debería tenerse en cuenta que han destruido parte de un patrimonio canario y el incremento de la sanción debería disuadir a los desaprensivos que tienen a esos animales sueltos sin el control adecuado. Por otra parte, esta declaración es un reconocimiento a la labor de nuestros criadores, hombres y mujeres de campo en su mayoría, que moldearon estos genotipos en época de penurias y de menosprecio por parte de la población urbana. Representa un homenaje a nuestros ancestros y al sector primario.

¿Existe algún antecedente de este tipo en otras comunidades autónomas?

No, somos pioneros y animamos a quien se dedica a la cría en otras autonomías para que luchen por lo mismo. Aparte de lo ocurrido en La Palma tenemos conocimiento de dos acciones puntuales que declararon patrimonio a una raza canina cada una. En comunidades con su totalidad de genotipos no existen.

¿Algo que quiera añadir?

Sí, gracias. Esta declaración ha sido consecuencia del trabajo que ha llevado a cabo nuestra Federación, pero es fundamentalmente fruto de la labor de muchas generaciones que el caso del porcino, ovino, caprino y canino se remonta a nuestros aborígenes. No es una hipérbole, tenemos demostrada la similitud entre las cabras palmeras actuales y un resto de un yacimiento arqueológico de Lanzarote. Cuando nosotros empezamos a trabajar a principio de los años 80 apenas se conocían las razas canarias y por eso quiero rendir tributo al Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), a sus investigadores y personal laboral, que fue pionero en los estudios sobre genotipos locales, aunque casi de inmediato se les unieron la Universidad de Córdoba, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y más tarde la Universidad Autónoma de Barcelona y otras instituciones.

 

23 de junio 2025