El lazo rosa llega al mundo perruno
16/10/2018
Hace unos años, parecía que la preocupación sanitaria recaía únicamente en la atención al ser humano. Los animales eran poco más que herramientas de trabajo en unos casos o alimento en otros y a los propietarios de animales de compañía les daba cierto apuro contar los achaques de sus mascotas e incluso ser cariñosos con ellas en público.
Las cosas han cambiado mucho. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que la calidad sanitaria incluye a todas las disciplinas que engloba la sanidad: Medicina, Farmacia y Veterinaria. Con esto, se podría suponer que los seres humanos no estamos tan lejos de los animales, y con algunas especies es cierto. De hecho, cuantas más atenciones sanitarias prestamos a nuestros compañeros de vida peludos, más similitudes aparecen, seguramente porque ahora queremos que vivan más y con más calidad de vida, porque nos preocupamos para que no sufran ni sientan dolor cuando enferman y otras muchas cuestiones más que sorprendentes que se abordaron la semana pasada en el V Congreso regional de Animales de Compañía, que se celebró por primera vez en Tenerife, concretamente en Adeje.
Una de esas cuestiones que sorprenden es la similitud entre los tumores de mama inflamatorios que sufren mujeres y perras, un tema sobre el que Laura Peña -catedrática de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y que ya en 1989 basó su doctorado en el cáncer de mama en ratas- dirigió su ponencia.
Los tumores mamarios inflamatorios son de un tipo muy específico y tienen unas características muy especiales: son los más agresivos y letales, son los más desconocidos, suelen diagnosticarse mal y son prácticamente idénticos entre perras y mujeres, "por lo que los casos que aparecen en perras se proponen como modelos espontáneos naturales a la hora de estudiarlos para saber qué los provoca y también para experimentar tratamientos", explicó Laura Peña.
De hecho, hay cosas que ya se han estudiado en las perras y aún no ha podido hacerse en mujeres por motivos obvios: las características clínicas e histopatológicas que implica estudiar lo que "dice" el análisis de los tejidos al microscopio, la investigación genética y el estudio de las proteínas que aparecen en estos tumores "porque necesitamos saber cuáles son los mecanismos que lo desencadenan".
Laura Peña concretó que "no se puede hablar de desencadenantes, pero sí de factores de riesgo, aunque aún no como algo definitivo". Las similitudes entre el cáncer de mama inflamatorio femenino y el de la perra pasarían por un tratamiento similar con quimioterapia, "si bien es verdad que, en el caso de las perras, su esperanza de vida es tan corta (unos dos meses) que muchas familias, ante la seguridad del fallecimiento, optan por dormirlas para evitar dolores porque no hay que olvidar que la quimioterapia siempre se aplica como paliativo".
Por esta razón, desde hace unos años, la Universidad Complutense y el Colegio de Veterinarios de Madrid organizan el "Día de la Patita Rosa", una jornada de prevención y concienciación del cáncer de mama en la perra y en la gata con la que los profesionales buscan convencer a los propietarios de que lo mejor para prevenir el cáncer de mama, también en las perras, es la prevención. Por eso, esterilizarlas muy pronto y explorar las mamas a partir de los 6 o 7 años "porque los nódulos mamarios hay que quitarlos lo antes posible ya que se pueden malignizar".
Canarias cuenta con 1.500 veterinarios colegiados
La quinta edición del Congreso de Animales de Compañía de Canarias, celebrado en Adeje, dejó datos como que el Archipiélago cuenta con unos 1.500 veterinarios colegiados, algo más de dos tercios en la provincia de Las Palmas y un tercio en Tenerife, de los cuales una gran mayoría se dedica a la clínica de pequeños animales, en un total de unos 300 centros. /el día
Eldia.es
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