Canarias regula la vacunación contra la paratuberculosis caprina
07/05/2018
La Comunidad Autónoma de Canarias es la primera autonomía del país que ha aprobado un decreto para regular la vacunación contra la paratuberculosis en las cabras, una enfermedad que no se transmite a los humanos pero que reduce la productividad del ganado y en algunos casos provoca la muerte de los animales.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias ha publicado en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) el protocolo, aprobado en Consejo de Gobierno la semana pasada, que permite que el sector ganadero canario pueda vacunar a sus animales frente a esta enfermedad.
En un comunicado la Consejería recuerda que la ganadería caprina, con presencia en todas las islas, tiene gran importancia en el Archipiélago, que ya ha sido declarado indemne de enfermedades como la brucelosis caprina y bovina, la tuberculosis bovina, y aujeszky en porcino.
La paratuberculosis caprina es una enfermedad emergente de declaración obligatoria, que no se transmite a los seres humanos y que causa en el ganado efectos negativos que se traducen en la reducción de la productividad del ganado que la padece y de las bajas producidas, sobre todo en las primeras etapas productivas de los animales, y, en consecuencia, en pérdidas económicas para las granjas afectadas.
La vacuna disminuye la probabilidad de contagio entre los animales y ralentiza la aparición de síntomas en aquellos que la padecen.
El director general de Ganadería, David de Vera, ha explicado que Canarias es una de la comunidades pioneras en la aplicación de esta medida, que es fruto del trabajo conjunto con la Universidad de La Palmas de Gran Canaria y con el apoyo el subsector ganadero a través de las Asociaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) y el Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (VISAVET) de la Universidad Complutense Madrid.
Todos han colaborado en un estudio piloto y diferentes acciones que han hecho posible esta medida, que busca reducir los daños económicos en las explotaciones perjudicadas, y que constituye una antigua demanda de los ganaderos de las islas, a la que se da respuesta, añade.
El decreto regula la autorización que se otorga a las explotaciones ganaderas que quieran iniciar el proceso de vacunación, previa comprobación por parte de la Administración de la justificación de esta medida profiláctica y del cumplimiento de las condiciones que aseguran la eficacia de la vacuna, cuyo periodo óptimo de aplicación en las cabras es entre los 3 y 5 meses.
La cabaña caprina de Canarias está formada por 207.026 animales y el sector, además de su peso desde un punto de vista histórico, económico y cultural, tiene en sus razas autóctonas, frente a las foráneas, su principal valor debido a la alta productividad y calidad de su leche, rendimiento en industria quesera, cárnica, capacidad de adaptación a diferentes hábitats y ausencia de enfermedades como la brucelosis caprina